Henos aquí, mitad de año 2015. Seguro que en tu vida, en tu equipo de Castillo, en tu iglesia han sucedido muchas cosas grandiosas.
¿Qué es lo que sigue para la mitad del año que nos queda? Ciertamente no lo sabemos. Podemos tener algunas actividades en la agenda, pero todo lo que sucederá no está en nuestra mente.
El futuro es incierto y nuestra mente se inquieta por eso. Eclesiastés 3:11 dice que Dios puso ETERNIDAD en el corazón del ser humano, sin que alcancemos a entender la obra que Él hace de principio a fin. No entendemos, no sabemos... pero queremos conocer algo sobre el futuro. Por eso mucha gente está dispuesta a pagar para que “alguien” le diga al menos “algo” sobre su futuro. Pero ¿Qué de nosotros como cristianos? ¿Nos preocupa el futuro? ¿Podemos saber algo sobre lo que viene?
Sabemos que Dios en su divina omnisciencia sabe TODO. El sabe lo que ya pasó y todo lo que va a pasar. Él estaba en la creación sabiendo lo que estaba pasando en medio de la Tribulación del Apocalipsis. Él vive en un Eterno Presente de Absoluto Conocimiento. Sin embargo, Él no se jacta de su saber, no nos mira burlonamente mientras nosotros no sabemos nada. Él es un Dios de amor que quiere compartir con sus hijos los secretos de su eternidad revelando sus planes a personas de su confianza, aquellos que también lo aman (Amos 3:7, 1 Corintios 2:9)
En la Biblia encontramos muchos personajes que recibieron revelación de Dios sobre temas del futuro y pudieron impactar de manera profunda su generación y así también el curso de la historia.
Pero me asombró un relato en particular, una aventura que involucra a un equipo de amigos. Podes leer todo sobre ellos en los capítulos del 1 al 6 de Daniel, sus historias son asombrosas. Pero esta historia es la del capítulo 2, nos cuenta cómo estos muchachos pudieron salvar sus vidas por poder recibir la revelación de un sueño del rey. ¿Te cuento rápido? Un rey: Nabucodonosor; un sueño; un antojo del rey: “alguien” le diga cuál era su sueño y su significado ¿el problema? Nadie podía hacerlo, así que en su enojo el rey mando a matar a todos sus sabios y “adivinos” buenos para nada, entre los que estaban: Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Ellos no se habían enterado de lo que buscaba el rey hasta que llegó el guardia con la orden de ejecutarlos. ¿Acaso el Rey se levanto hoy con el pie izquierdo para ordenar algo tan violento? –preguntó Daniel (parafraseando un poco je je) - y pidió al guardia “tiempo fuera”, un tiempo de gracia para poder hacer algo. Daniel volvió donde estaban sus amigos y les comentó lo que estaba pasando. Se pusieron de acuerdo. Tenían una noche para rogarle a Dios que tuviera misericordia de sus vidas y les revelara el sueño y el significado. Esa misma noche Daniel recibió una visión con la respuesta al misterio.
Al día siguiente fue ante el rey, resolvió el conflicto, el rey los puso como gobernadores y administradores importantes del reino.
Un detalle más, el sueño que Daniel acababa de interpretar no solo le salvó la vida y le dio beneficios en el presente: el sueño era una revelación del futuro, cinco reinos que iban a establecerse en el gobierno del mundo conocido. La historia confirmaría luego que tal profecía era cierta, un reino era derrocado por otro, cambiaban los gobiernos y Daniel y sus amigos fueron testigos de algunas de estas cosas, pero lo mejor de todo fue que ellos lo supieron mucho antes. Fueron parte de la revelación de Dios y también de la ejecución de sus planes.
Creo firmemente, que este tiempo, Dios está haciendo cosas que sobrepasan nuestra capacidad de entendimiento. Él está desarrollando un plan que involucra a nuestra generación y a las próximas. El diablo se empeña cada vez más a destruir las familias y robar el futuro y la esperanza de los niños, adolescentes y jóvenes. Hay un edicto del Diablo para ejecutarnos. Por eso estamos en momentos de pedir nuestro “tiempo fuera” y rogar a Dios que nos revele su plan. Lo que Dios quiere hablarte puede salvar tu vida y cambiar la historia de tu iglesia, barrio, provincia, nación y vaya a saber que impacto aun tendrá en el resto del mundo.
Daniel se dio cuenta que era un desafió grande y necesitaba otros que se sumaran con él. Hacen falta amigos de oración con los que ponerse de acuerdo y buscar a Dios. Hacen falta que se reúnan a orar con fe sabiendo que el Dios de los Misterios se mostrará a sus vidas. Hoy desafió a los valientes que quieren ser parte de la historia de los últimos tiempos a que busquemos más de Dios y pidamos su guía. Oremos pidiendo Dios muestre su plan para esta mitad de año que nos queda. Desafíate vos, desafía a tu equipo. Seamos parte del Equipo que busca Revelación
by: Noelia Arraigada.
by: Noelia Arraigada.
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