Hoy todos nos encontramos sumergidos en una realidad, que
nos lleva a replantearnos, como sociedad, como iglesia y como hijos de Dios.
Frente a una parte de la sociedad que quiere y pide una “solución” a la problemática
de muerte de mujeres a causa de abortos clandestinos. (Recordemos que el mayor índice de mortalidad
en Argentina tiene que ver con muertes de mujeres por desnutrición, enfermedad
y pobreza, no por aborto)
Luego escuchamos por otra parte una nueva forma de Lenguaje,
donde también debemos hablar de otra forma para poder incluir a todos los
géneros (Solo existen dos géneros hombre y mujer, es decir, que si una persona
transexual se hace un ADN saldrá si es hombre o mujer, eso no puede cambiarse).
Más allá de todos los debates que se han generado en base a la Despenalización
del Aborto, lenguaje inclusivo, movimiento feminista etc. ¿Cuál debe ser
nuestra postura como representantes de Jesús en este tiempo tan difícil?
Es inevitable pensar en la famosa pregunta ¿Qué haría Jesús
en este momento? Lo bueno es que creemos en un Jesús vivo, y que puede guiarnos
en este tiempo. Estoy más que segura que Jesús tendría una enseñanza llena de
sabiduría, poder y lo más importante de amor.
Primero que nada debemos tener convicciones fuertes, estar
seguros en que creemos. Nuestro fundamento más importante es la palabra de
Dios, no discriminamos, ni condenamos a los que toman malas decisiones pero no
podemos negociar nuestras bases. La Biblia es más que un libro es la palabra de
Dios, y todo lo que vaya en contra de ella, es una buena advertencia que nos
indica que ese no es el corazón de Dios para sus hijos y no debemos ceder
frente a ello. (Juan 8:31-32)
NO CONDENES, he leído muchas publicaciones en las distintas
redes sociales donde los comentarios han sido desde un corazón de odio, y
condenación. “Se van a ir al infierno” “Como no los abortaron a ellos” “Todos
los que apoyan el aborto deben morir”, es decir, ¿Estamos defendiendo la vida y
estamos deseando la muerte? Siempre recuerdo una frase que leí hace mucho
tiempo y quedo en mi corazón “SI DIOS HUBIERA QUERIDO CONDENAR AL MUNDO,
ENTONCES HUBIERA ENVIADO UN CONDENADOR, EN CAMBIO EL CORAZON DE DIOS FUE
SALVARNOS POR ESO NOS ENVIÓ UN SALVADOR”. Aunque muchas cosas que nos rodean
nos parezcan injustas, nunca podemos responder desde el odio, sino que debemos
actuar como Jesús lo hizo. No ignoremos que detrás de todo esto esta satanás, y
nuestra lucha no es en contra de las personas sino en contra de lo que satanás
está tratando de hacer. (Efesios 6:12) DIOS AMA A LA ARGENTINA, EL NO ESTA
ENOJADO CON NOSOTROS. No podemos evitar las consecuencias de las malas
decisiones, pero aun así sigamos siendo luz.
PREPARATE, según mi opinión personal creo que estamos
viviendo en un tiempo donde la falta de preparación y la ausencia de la iglesia
(CRISTIANA) en los lugares de mayor influencia (Política, economía, salud,
educación) en cierta manera “Nos están pasando factura”. Por mucho tiempo
pensamos que era pecado o rebeldía estar en la política, o ser una persona con
dinero e influencia. No es malo tener dinero, lo malo es amarlo. Hoy
necesitamos profesionales, políticos, empresarios, educadores, médicos,
policías, actores, padres que amen a Dios y tengan influencia para tener una
voz fuerte cuando las leyes quieran cambiarse. Esta perfecto que nos
levantemos, hagamos marchas pero hay algo que no podemos ignorar es que “Hemos
llegado tarde”, ¿Pero qué podemos hacer? AMAR, prepararnos, estar presentes
frente a las necesidades, salir del templo, impactar con el mensaje de la cruz
en nuestros círculos, orar y actuar.
“…Pero mientras más pecaba la gente, más abundaba
la gracia maravillosa de Dios” Romanos 5:20
by Karen Ferreyra
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