martes, 13 de agosto de 2013

Sexo Bendito!

Sexo bendito, Sexo maldito…


Apenas abrís un diario, sea on line o papel, te encontrás con todas temáticas que tienen que ver con lo mismo, el sexo. Me pregunté, ¿Porqué es tan glorificado este tema, porque no hay publicación secular que no contenga cosas que tienen que ver con el sexo, porque se lo trata constantemente, se lo maltrata de la misma manera, se lo desdibuja, se lo agranda, se lo sobre dimensiona  porqué? Bueno, hasta ponerse a pensar en eso, uno se dice si estoy haciendo o no bien, pero si Dios fue a quien se le ocurrió que los seres humanos tuviéramos aparatos reproductores y que también pudiéramos tener sanas relaciones sexuales, entonces no estoy pensando mal, si no es que estoy pensando en eso todo el día…

Satanás ha tenido algunos éxitos importantes al bastardear un tema tan delicado, profundo y sensible para la raza humana y como a todas las cosas que Dios creó, él ha querido deformar, degradar, achicar y sobre dimensionar este tema y la iglesia, como los avestruces, metió la cabeza debajo de la tierra diciendo: “De ésas cosas, para que vamos a hablar; hablemos de lo “ importante”, de las bestias de doce cabezas, de los bichos del Apocalipsis a quienes les sale fuego por la boca, por las orejas y por otros agujeritos que tienen, hablemos de prosperidad, de la apologética, de la predestinación y afines, en fin, hablemos de las doctrinas fundamentales de las Sagradas Escrituras, del griego koiné y del hebreo, en fin, de “cosas importantes”; pero la realidad es otra y cuando la iglesia no se ocupa de hablar de un tema cotidiano como el sexo, entonces los demonios lo hablan, los esclavos de satanás lo deforman, lo potencian porque conocen como funciona el cuerpo humano y mientras los “siervos de Dios” se ocupan de hablar acerca de los grandes temas, nuestra juventud tiene terribles problemas, culpas, situaciones difíciles relacionadas con algo más normal y humano como es el sexo. Hay personas casadas que no conocen aspectos de su vida sexual, hay adolescentes, jóvenes en nuestras iglesias que cuando se menciona la palabra sexo, se escandalizan, miran para otro lado, no tienen opinión, se hacen los místicos, pero la realidad es que están luchando contra sus hormonas y carecen absolutamente de información confiable, porque de la otra parte, el mundo se las tira por la cabeza y todo viene retorcido.
La Palabra de Dios dice: “Dios nos hizo y no nosotros a nosotros mismos” El fue quien nos creó; no venimos de una sopa de amebas, los monos no son nuestros primos, Dios nos hizo así como somos y El puso el sexo en nosotros y nos dio parámetros para que al practicarlo lo hiciéramos dentro del contexto del matrimonio para nuestra felicidad, satisfacción y placer mutuos y un sentido de plenitud interior por saber que amamos y somos amados. La práctica del sexo dentro del matrimonio, es un detalle que tiene su valor y su importancia, pero de ninguna manera es lo más importante, porque luego que te casás, te das cuenta que hay muchos temas de los cuales ocuparte y que a veces hasta te olvidas de las relaciones sexuales por el cansancio, el estrés, las demandas propias del matrimonio como pagar las cuentas, el trabajo, las cosas que son necesarias tener dentro del hogar, el estudio, la carrera que hay que terminar, los hijos si vienen, en fin, muchísimas cosas más que atraerán nuestra atención. Sin embargo el mundo sigue glorificando el sexo y hasta los mismos mundanos ven éstas cosas como sobradas, sobre dimensionadas  causando un hartazgo importante pues pretende ocupar un lugar que no debe ocupar. De ahí vienen las depresiones, la sensación de vacío interior, las expectativas inconclusas, las necesidades del alma se sienten mucho más, porque nada, repito, nada puede llenar el alma como la Presencia del Señor Jesús la llena.
Es de mucho valor que analicemos éste tema, pero desprovistos de prejuicios, tendencias inmorales y desde una óptica netamente bíblica; al decir bíblica, no digo mística, ni "espiritualoide", ni intransigente, sino nuestra visión debería ser sencillamente lo que Dios dice en su Palabra en cuanto al sexo. Los ámbitos de nuestras iglesias y mayormente nuestros adolescentes necesitan información confiable acerca del sexo y de las relaciones sexuales. Contra esto están luchando, sus hormonas están en pleno apogeo y disparadas de una manera incontenible y es necesario que podamos dar respuestas, salidas y formas sencillas, naturales y bíblicas para que nuestros chicos y chicas sepan cómo manejar ésta área.
¿Es el sexo una maldición? No !!! Es una bendición dada por Dios al hombre y a la mujer, pero es necesario adiestramiento, información, asesoramiento a los jóvenes que venga de la iglesia y de los hombres que Dios puso como sus siervos a fin de fortalecer la fe de la gente de Dios y sin mirar este tema como si fuera un “cuco”, buscar las formas más adecuadas para bendecir a nuestros adolescentes y jóvenes en ésta cuestión y sacarlos de las oscuridades que proponen las dudas, los supuestos y de cómo presenta el mundo el tema sexual.
Todo lo que Dios creó, lo hizo para bendición de su mayor creación: El ser humano, por lo que necesitamos entender que aferrados del Señor y de su Palabra, podremos transitar el camino de la fe en victoria, no en vergüenza, en culpas, en temores, en confusión; en Cristo todo lo podemos y El debe ser nuestra mayor aspiración en nuestra vida, porque El enviará a su Espíritu para ayudarnos y clarificarnos las cosas que hasta ahora nos cargan y que vienen de no saber manejar bien los temas sexuales de nuestra vida. Cada cosa en su tiempo, tenemos tiempo para cada vivencia que vamos a pasar y el sexo Dios lo hizo para que sea disfrutado en el ámbito del matrimonio, así será bendecido, así no habrá culpas ni temores, si obedecemos lo que Dios dijo y planificó para nosotros. El camino de la obediencia trae muchísimas bendiciones maravillosas; las transgresiones y pecados, acarrean desgracias y un futuro muy incierto; apeguémonos al plan original de Dios para nosotros, solo allí encontraremos paz.


By: Pastor Omar Coronel

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