Quiero tener 18 yaa!!!

                             

18 años, una edad clave.

Después de algunas reformas en las leyes argentinas, ahora oficialmente a los dieciocho años ya sos mayor de edad, con todas las implicancias legales que eso conlleva, derechos y obligaciones.

Pero este escrito está pensado para un público particular: adolescentes de Castillo del Rey… y la edad de 18 años es bastante nombrada ¿o no?

Después de haber estado mucho tiempo en el ministerio, hemos descubierto que del clásico taller que menciona cuales son las 10 normas del ministerio, la gran mayoría recuerda una en particular, que  curiosamente ni siquiera es “una regla” sino una cláusula dentro de la Regla que nos alienta a cuidar el ¡TESTIMONIO!....Bueno, el punto es que todos saben, recuerdan que: en Castillo del Rey no puede haber noviazgo hasta los 18 años! También debemos admitir, aunque sin orgullo alguno, que ésta ha sido una de las razones por la que muchos han dejado este ministerio, mientras que otro tanto, bastante mayoría también, ha luchado día a día por no enredarse en “chapes”, “tranzas”, “amigovios”, “amigos con derechos”, “touch and go” y vaya uno a saber la infinidad de nombres que pueden darse! =P

Por eso es un buen tema para que conversemos un poco ¿Por qué existe esta regla en el Ministerio? ¿Por qué parece que cuesta tanto?

Primer tema a considerar: Adolescencia… y ¡Bendita Adolescencia! Linda etapa de la vida ¿no? Jaja

Muchas cosas cambian en este período de la vida: relaciones con Padres, Amistades, Identidad, Pensamiento Crítico, entre otras cosas. También el cuerpo vivencia profundos ¡cambios! No es necesario entrar en detalles, no sería el objetivo dar una exposición de educación sexual. Pero lo cierto es que todo tu aparato sexual se pone en marcha, madura y se desarrolla y genera muchos cambios, algunos ¡que se dan muy adentro, otros más evidentes a la vista. ¡Hormonas! Es la palabra clave… y reamente trabajan bastante. Mas hormonas que cerebro, me dijeron una vez, y la verdad no sé si está probado científicamente pero así parece ser. Ja ja

Tu cuerpo reacciona, tus emociones se encienden e innumerables sensaciones se viven por dentro. Lo más normal que puede sucederte es que te intereses por temas sobre la sexualidad y que te relaciones con personas del otro sexo. De repente, alguien te interesa demasiado, o quizás vario/as te interesan bastante, nadie en particular y todo/as en general. No hay definiciones exactas para las sensaciones internas, pero podrías expresarlo como “me gusta”, “me llama la atención”, “me atrae”, “me encanta”, “estoy enamorado/a”, “me vuelvo loco/a”, “me pone estúpido/a”, etc… y mas etc. No importa como sea, sabes que eso te pasa.

¿Hasta acá vamos bien? ¿Estoy hablando algo cierto? Bueno, si eso te pasa, no te preocupes, no es motivo de muerte. Jaja. Es normal de la ¡Adolescencia!

Pero sigamos… en medio de esto aparece un Ministerio que no te permite ponerte de novio ni nada por el estilo. ¿Qué pasa con todo eso que te pasa?

Quizás quieras decir: -¡Ministerio Malvado! ¡Quieren hacerme sufrir!

Pero no es así… la idea sería pensar el porqué de esa regla.

Lo primero que pienso es en un viejo refrán que dice: “Hecha la Ley, Hecha la trampa” ¿Qué significa? Qué así como está la regla, están quienes la transgreden. Probablemente, pienses en algún caso que vos conoces. Insisto en que nada de esto se admite con orgullo, solo con mucha sinceridad.

He aprendido que, bíblicamente, Dios nos ha dado mucha libertad en nuestras acciones. Seguro escuchaste el versículo “TODO ME ES LICITO”, que sería como decir, “TODO ME ESTA PERMITIDO”… entonces bíblicamente tendrías “permitido” hacer lo que quieras, entre esas, ponerte de novio si lo deseas.

Si dejamos ahí la situación podrías insistir en preguntar…. ¿Por qué entonces está la regla?

Obviamente, no debería haber mencionado el versículo incompleto y fuera de contexto.

1 CORINTIOS 6:12 “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” – 1 Cor.10:23 “todo me es licito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”

Aun querés que te responda ¿por qué está la regla?

No quiero centrarme en esta, déjame que te hable del objetivo en general de que las reglas sean reglas en el Ministerio.

 Las Reglas más que simples requisitos son un Desafío. Para que lo imagines, sería como una Vara para Salto en Alto.

La vara marca la altura, el nivel que el atleta debe saltar sin tocarla y pasar al otro lado. 

La Vara siempre se ubica al nivel más alto al cual deportista puede llegar, llevando al límite sus esfuerzos y  su compromiso.

Y eso justamente, son las ¡Reglas del Ministerio!

El desafío de Dios para una generación que se conforma con saltar a mínimo, justo y necesario, sino que está dispuesta a comprometerse con saltar más alto, poniendo todo su esfuerzo y su compromiso.

¿Qué iba a ser fácil? ¡No! Desde el principio sabíamos que no iba a ser fácil, pero no era imposible, solo implicaba creer que estabas listo para jugarte por algo más.

Conocemos el “Normal” de la Adolescencia. Lo Normal es que tus hormonas muevan mucho en tu cuerpo y que parezca que no tiene control, también es normal que tus compañeros te inviten a cosas que “no edifican”, que se burlen cuando no lo haces como ellos y que te traten de “anormal”. Pero para decepción de los normales, el Salto Normal nunca recibe Premio, solo el ¡Salto en Alto!

Creemos en una generación que vive en Cosas Mayores. Adolescentes que se entrenan a diario para superarse a sí mismos, saltar más alto. Ya no se conforman con “lo licito”, “lo normal”, buscan  aquello que les conviene, los construye, los edifica, los lleva a un nivel más alto.

Entender esto hace que dejes de lado las quejas innecesarias y las preguntas de los ¿Por qué?

Si estar en el Ministerio es casi una “tortura”, porque me “prohíben” hacer algunas cosas, yo, personalmente de corazón te diría que dejes el ministerio. No se trata de estés intentado no mandarte una macana para que después tengan que  “sacarte la roja” o “disciplinarte”. Llevándolo a nuestro ejemplo, sería como si el atleta estuviera quejándose ante los jueces de la altura a donde le pusieron la vara. ¡No tiene sentido! Creo que los jueces le responderían: ¡No la saltes! ¡Vos sos el que se pierde la posibilidad!

Y con esto no decimos que no es difícil, que estando al lado de la vara uno a veces piense que no va a llegar… Pero en nuestro caso contamos con ayuda extra. Dios está de nuestro lado cuando queremos cumplir su voluntad.

Conozco a muchos que pasaron años de su adolescencia “sufriendo y penando” por tener 18 años, para poder quedar “libres” de la regla. Sinceramente, me da pena. Porque pienso que no entendieron nada. Si Dios va a poner alguien en tu vida, lo va a hacer cuando Él quiera y sepa que es el momento adecuado para tu vida.

Si vas a esperar los 18 años y tener tu “mayoría de edad” que sea para poder terminar el secundario o empezar tu carrera. Para tener un trabajo, disponer de tu dinero para invertir, o en bendecir a otros. Para poder viajar sin necesidad de permisos extras por el mundo. ¡Si que esperamos que desees cumplir tus 18 años! Porque después de haber formado una generación de Adolescentes en Argentina. Soñamos con ver una generación de Jóvenes llenos de Pasión y Compromiso predicando en la Argentina y el mundo entero ¡el Mensaje de que Cristo Salva, Sana y Pronto Viene!

By: Noelia Arraigada.