viernes, 12 de agosto de 2016
¿Mi voluntad o la suya?
¿Mi voluntad o la suya?
Hace unos días estaba recordando un momento muy difícil de mi vida. Fue un día particular en el que estaba leyendo Lucas 22, y siempre me encanta leer este capítulo porque me gusta meterme en la historia y leerla como si yo estuviera ahí.
Cuando estaba leyendo la historia de Jesús orando en el monte de Olivos hubo un versículo que impacto mi corazón y marcó un antes y un después en mi vida.
“Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:
Padre, si quieres, no me hagas tomar este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya”.
Lucas 22:41-42 (NVI)
¡¡woooooooooow!!
Jesús mismo pidiéndole a su padre, a Dios, que cumpla su voluntad y no la suya sabiendo que él podía tomar la decisión de no pasar por todo eso y sabiendo de que estaba a horas de ser crucificado, maltratado, traicionado y hasta negado por sus discípulos.
Pero a pesar de toda esta situación El decidió arrodillarse, orar, hablar con el Padre y dejar que la voluntad de Dios se cumpla.
En ese momento me arrodille, hice la misma oración que Jesús hizo y decidí dejar que la voluntad de Dios se cumpla y no la mía, porque si dejaba que mis propios deseos se cumplieran hubiera salido todo mal y realmente no se que hubiese sido de mi vida ahora.
¿Estamos preparados para pedirle a Dios su voluntad y no la nuestra?
Si nuestra respuesta está en duda o es no, estoy más que convencida de que debemos buscar “La espada”.
En la historia de Josué podemos ver cuál fue su primera espada: La Palabra de Dios. Josué siguió el consejo super divino. (Lee después Josué 1 y vas a ver las instrucciones que le da el Señor).
En el libro Divino podemos encontrar como refugiarnos en la voluntad de Dios; allí el nos regala hermosas promesas que estoy segura que El las cumplirá.
Si en ese momento de mi vida no hubiese agarrado la Biblia creo que no habría tomado la decisión correcta.
Te invito a que hagas esta oración que hizo Jesús como si fuera la tuya y anímate a dejar que Dios cumpla su voluntad en tu vida, porque entiendo que mas de una vez, hemos tomado la decisión de dejar actuar a Dios pero eso no implicaba solo palabras, sino hechos.
¡Que tengas una excelente semana!
By: Sofia Ayelef
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