LLEGO LA PRIMAVERAAAAA

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¡Llego la primavera y con ella las hormonaaaaaaas! ¡Vamos no más! Con el comienzo de la primavera nos sentimos con más energías, más positivos, contentos y recordamos esta frasecita “septiembre, el mes de amor”  con una sonrisa. Pero, ¿por qué se produce?

La explicación es pura química: la primavera favorece la liberación de hormonas tan conocidas como la oxitocina (hormona del amor), la dopamina (hormona del placer y la motivación), la serotonina (estado de ánimo), la noradrenalina (alivia el estrés) o las feromonas (las hormonas de la atracción). Todas ellas en su conjunto influyen en que nuestro estado de ánimo sea más ventajoso y que sintamos un mayor deseo sexual.

 El hecho de pasar más tiempo fuera de casa y vestirnos con ropas más ligeras son dos características que ayudan a que  sintamos ese incremento en el deseo sexual.

¿Qué loco no? Hoy leí algo en la Biblia que me encantó

“Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desechable, se si toma con acción de gracias.” 1 Timoteo 4:4

Me quedo con esto “Todo lo que Dios creó es bueno” ¡Que genial saber que Dios creo el amor, nuestras hormonas, nuestras ganas de amar y de ser amado!

El amor es genial, ¿pero a qué es lo que vamos con todo esto? ¡Administremos las hormonas sabiamente! No dejemos que lo que siento aquí y ahora controle mis acciones y mis decisiones. ¡Cuidemos nuestro corazón! Es el órgano que retroalimente todo, no solo hablando biológicamente, si no que si tu corazón está mal, indirectamente repercute en toda tu vida. Tus emociones son una montaña rusa y tu estado de ánimo depende de eso. Ahora, que garrón es cuando tu estado de ánimo depende de una persona. ¿Nunca les paso? ¡Es un bajón! ¿Por qué dejar que nos afecte tanto?

“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.” Proverbios 4:23

Hace miles de años se escribió este proverbios y tiene la posta. Es algo que hasta el día de hoy nos alerta para no mandarnos un moco. ¡Cuidar nuestro corazón! Y saca toda tu energía usándolas para servir a Dios, disfruta de hacer la voluntad de Dios, disfruta de tus amigos y de tu familia… pero OJOTA con descuidar lo más valioso que tenes. No dejes que las hormonas controlen tu existencia, sino toma el control vos y gástalas sabiamente.

Y ahora, la pregunta de todos… ¿cómo lo hacemos? ¿Cuáles son los pasos prácticos para cuidar nuestro corazón?

1. Conservar las promesas que están la palabra de Dios, la Biblia.

2. Orando.

3. Poniendo por obra la palabra de Dios. 

4. Poniéndole freno a las distracciones y mensajes que sabemos que nos hacen mal.

5. Eligiendo bien mis relaciones y amistades.

6. Pidiendo ayuda a las personas indicadas.

¡No es imposible! Hay muchas personas que han pasado por la misma situación que vos y que pueden ser de guía. No te quedes callado/a, y repito, no dejes que las hormonas controlen tus decisiones y tus pensamientos. Te guste o no te guste alguien, cuidar el corazón es fundamental para cada etapa en la que vivimos. Nunca nadie dijo que era pecado guardar el corazón, así que te invito a hacerlo. Es decisión de todos los días, y no solo involucra al amor, sino que también a las relaciones de amistad, al trato con la familia, etc.

Dios es el mejor lugar para guardar nuestro corazón, y es genial cuando gastamos las benditas hormonas que Él puso en nosotros para servirles de todo corazón y gastarnos por y para Él. 

By: Camila Pichulman