Montaña rusa de pensamientos
¿Pensando en decidir?
Si hay alguien que se
siente inestable en sus emociones, sobrepasado por sus pensamientos y frente a decisiones
que debería tomar pero todavía no tomo, entendería un poco por el tiempo que
estás pasando.
Si hablamos de alguien
que lucha con inseguridades y da vueltas en una situación sin llegar a ningún
lado, siento que soy la primera en la lista. Varias personas siempre me dijeron
que no me ahogue en un vaso de agua, pero más de una vez sentí ahogarme en la
ansiedad y la desilusión, como tratando de solucionar un montón de preguntas,
temores que me condenaban y me frustraban.
Realmente tuve que ser
sincera conmigo misma y sacar la mirada negativa y pre juiciosa de todo, dejar
de buscar ser fuerte y tener el control.
Me di cuenta que mis pensamientos eran los que detenían lo que Dios
quería enseñarme y hacer conmigo.
Hagamos un chequeo: ¿Cómo
están mis pensamientos? ¿Por qué pienso lo que pienso? ¿Cómo me veo? ¿Cómo siento que Dios me ve? ¿Mis
pensamientos me condenan o me alientan a seguir?
Nuestros pensamientos
acerca de nosotros mismos influyen en nuestras decisiones. Siempre
vamos a actuar de la manera en quien creamos que somos, porque nuestros
pensamientos están ligados a la acción. El diablo sabe esta realidad por eso va
a buscar confundirte, llenarte de angustia y preocupación, engañarte con
mentiras y lograr que te sientas pequeño
e inferior a todo lo que Dios puede decirte. ¿Sabes que producen estos malos pensamientos? Destruyen tu sentido de valor y autoestima,
te empiezas a comparar con otros sintiéndote menos. Cancela
tu determinación, porque sabes lo que tenes que hacer pero por miedo no lo
haces. Detiene
tu potencial personal, limitándote y llenándote de temores, sintiéndote incapaz
en la vida.
Un refrán dice “No podes
evitar que un pájaro vuele sobre tu cabeza, pero sí que hagan nido sobre ella”.
Cuando tenemos estos pensamientos, no tenemos que dejar que vivan en nuestra
mente.
2 Corintios 10:5 (NVI) dice: “Destruimos argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento
para que se someta a Cristo.” Tenemos
poder sobre nuestros pensamientos, porque Jesús ya venció en la cruz por
nosotros para darnos libertad.
Las transiciones son
un proceso pero las decisiones son determinantes en este tiempo. Por eso busca
activar tu fe y vivir en las promesas de Dios. Renueva tu mente y tus
pensamientos para caminar en lo que Dios diseño para vos cada día. Los pensamientos
también se disciplinan, NO le des lugar al diablo. No cueles el mosquito y te
tragues el camello (Proverbios 23:24), sino cuida tu mente y corazón.
JESÚS
Nuestro ejemplo por excelencia, aún en los momentos más difíciles entendió
su propósito y en vez de evitar la situación, tuvo sus pensamientos claros en
Dios. ¡Sigamos su ejemplo!
»Ahora todo mi ser
está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”?
¡Si precisamente para afrontarla he venido! Juan 12: 27
(NTV)
By: Natalia Arraigada
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